Fotografía en industria

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Había hecho fotografía de productos, ya sea en forma de bodegones, de productos individuales o un poco mezcla de ambos. También había realizado fotografía comercial en tiendas o ferias pero nunca había realizado fotografía industrial y ha resultado ser una curiosa experiencia.

Reducida iluminación, y aún así con fuentes de luz dispersas y potentes te obligan a jugar muy bien con ella usando trípode para hacer exposiciones de incluso más de un segundo. Al querer captar detalles y no toda la escena para no saturar la foto tiendes a usar grandes focales y jugar con la profundidad de campo así como al igual que para quitar profundidad y conseguir dar una mayor sensación de orden y simetría. Los objetos móviles te permiten dar movimiento a las escenas a la vez que puedes pausarlos en el tiempo para mostrar una acción. Los pequeños detalles son los que más conseguirás que destaquen pues son en los que la gente menos se fija y al verlos en una fotografía pudiendo  incluso no reconocerlos.

Fotos con gente, a pesar de lo difícil que pueden llegar a ser, sirven para dar una referencia de tamaño a la imagen así como para otorgar dinamismo. También pueden ser aprovechados para dar cierto orden, o sensación de trabajo a las escenas quitando la sensación de que se trate de una fábrica muerta. Aquí el jugar con largas exposiciones da mucho juego pues despersonalizas los rostros a la vez que das dinamismo y dirección.

Pero ante todo es fijarse, andar tranquilamente y mirar aquellas cosas que, aún no resultando curiosas, puedan, tras el trato de unas lentes, contener algo innato que has de descubrir y en el momento que, con una fotografía, consigas descubrir algo nuevo será el momento en que esa fotografía será algo más que una mera imagen.


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