La distancia

¿Qué es para nosotros la distancia? La forma más común de definirla sería el espacio existente entre dos sujetos, hablando en frías unidades de medida. Sin embargo, cuando piensas en esas exactas medidas no eres capaz de darte cuenta en realidad de lo que significan, transformándolo, aún sin darte cuenta, a tus propias unidades, ya sea tiempo que tardas, coste que conlleva o dificultad en recorrer la distancia.

A eso yo añado algo más, añado mi parte subjetiva. Es algo que no puedo medir, al menos de forma cuantitativa, lo llamaré «cercanía», a falta de una palabra mejor. 5900 km se antojan muchos, y medir el tiempo en meses parece duro, sin lugar a dudas. Sin embargo, al momento de cerrar los ojos y parar de razonar, siento.  No percibo la distancia, ni la lejanía, si no más bien la susodicha cercanía. Mis sentimientos están en ambos sitios al mismo tiempo, sin percatarse de ni uno solo de los kilómetro. Mis pensamientos vuelan, libres, sin dejar que mi razón les corte las alas. Compartimos una misma vida y un mismo destino. Siendo el mero recuerdo de su sonrisa, lo que convierte kilómetros y meses de agonía en una nueva aventura a realizar el uno junto al otro, viéndonos a través de una ventana.

Mis dos mujeres están allí, felices y alegres, siendo ese el motivo por el que al despertarme una sonrisa me viene al pensar en ellas plácidamente dormidas.