Más más más, no te detengas cobarde, no te contentes con lo que tienes si no aspira a lo que no tienes, a lo imposible de conseguir. ¡Y qué si no lo consigues! Ponte una meta aun más alta y aprieta los dientes con fuerza; lucha sin cuartel pues la vida es así.
No te rindas ya que nadie te acogerá, no te caigas pues lo único a esperar de este mundo es un lugar donde morir. Se tú mismo tu refugio, tu salvación, pues lo que ves a tu alrededor no son mas que sombras difusas incapaces de apreciarte, al igual que tu eres incapaz de verlas.
No esperes nada de nadie y así nadie te defraudará, deja a la confianza para tus sueños y a la amistad en una ilusión y vive con lo tangible, con la realidad en su faceta mas cruel y sádica, es decir, tal y como es.
Y no, solo no estás, te tienes a ti mismo, que nunca se te olvide. Sé lo único que puedes ser, tu mismo.