Al final resultará que vivimos en un mundo de psicópatas capaces de dominar su empatía. Eligen cuando encenderla o apagarla. Escogen hacía quien sentirla y hacia quién invertirla.
Y cuando no son capaces simplemente la ignoran, poniendo palabras encima suyo o ahogándola dulcemente.
Más aún estoy esperando esa verdad pues lo segundo ya está hecho.
¿Hablas de personas que mienten? que hacen teatro sobre su vida, y más aún sobre la de los que les rodean…
¿hacia quien van tus dardos de azafrán?
No, hablo del llamado relativismo. Que un mismo acto se ve de distintas formas segun interese.
Mis dardos, hacia el mundo. Ahora estoy exiliado en mi pueblo y tanto contacto con mis mascotas y familia me hacen dar cuenta de lo jodido de la vida